La salsa inglesa es uno de los condimentos más populares de la cocina mundial. Valorada dentro de Inglaterra, pero también en Asia, en Latinoamérica, en la cocina mediterránea o en Estados Unidos, se ha convertido en un ingrediente imprescindible.
Por eso, siempre es bueno conocer recetas con salsa inglesa y sobre todo, ahondar en cada uno de sus ingredientes y en cómo dicha combinación es lo que permite dar con una de las mejores salsas o condimentos líquidos que se puedan encontrar.
Historia y origen
La salsa inglesa es la forma coloquial de llamar a la salsa Worcestershire, puesto que fue inventada en la localidad de Worcester, en Inglaterra. También se le puede nombrar como salsa Perrins o salsa Lea & Perrins, ya que son los apellidos de los dos químicos que lograron la fórmula de la salsa inglesa, lo que también dio nombre a la primera empresa que la produjo masivamente, Lea & Perrins.
Si bien hay muchos mitos alrededor, la propia empresa inglesa habla acerca de cómo se inspiraron los científicos Lea y Perrins en una salsa de origen indio que un Lord inglés probó en uno de los tantos viajes entre el reino y la India para aquellas épocas del siglo XIX.
Principales ingredientes
La salsa inglesa tiene un sabor inconfundible. Es dulce, es ácida, pero también picante y tostada. Eso se debe a que contiene muchas especias y varios ingredientes que durante toda la historia se han convertido en un condimento por defecto de carnes y aderezos por igual:
- Vinagre: la base de la salsa es el vinagre, que ayuda a que dure mucho tiempo y también a darle el toque ácido principal.
- Anchoas: la salsa de anchoas fermentadas era común en la época de la invención de la salsa inglesa. No solo se incorporó en aquel momento, sino que sigue siendo un ingrediente infaltable hoy.
- Tamarindo: ácido y dulce a la vez, el tamarindo aporta una complejidad interesante a la salsa inglesa.
- Melaza: extraída de la caña de azúcar, la melaza es la responsable darle el sabor dulce y tostado, así como el inconfundible color oscuro.
- Especias: principalmente pimienta negra, ajo y clavo de olor, pero algunas marcas pueden variar en este renglón.
Recetas populares que se realizan con la salsa inglesa
La salsa inglesa, como se resaltaba al inicio, está presente en todos los continentes y se emplea en muchas recetas, más aún en las que tienen que ver con el marinado o con las carnes en sí.
Aun así, conviene analizar varias de ellas por lo populares que son y muchas veces las personas no saben que tienen salsa inglesa:
- Sándwich y hamburguesas: se utiliza para la carne, pero también como unas gotitas al final de la preparación o mientras la carne está al grill. De hecho, es la forma más popular de utilizar la salsa Worcestershire en Inglaterra.
- Filetes: en Asia es común aderezar la carne asada o frita, una vez está servida, con gotas de salsa inglesa.
- Marinados de carne: es común utilizar la salsa inglesa con su sabor intenso para marinar la carne de res, el pollo, pescado y el cerdo.
- Aderezos: la salsa inglesa está presente en aderezos famosos, como el de la ensalada César. Pero, en general, se utiliza para preparar salsas para todo tipo de ensaladas, salsas tártaras o salsas para comida rápida.
- Coctelería: cócteles clásicos, como el Bloody Mary, tienen un toque de salsa inglesa, lo que aporta su sabor complejo y salado.
Beneficios culinarios
La salsa inglesa es popular en todas las cocinas alrededor del mundo, y en muchas recetas. Pero no todas las personas reconocen el valor culinario de dicho producto, por lo que no vendría mal detallar algunos puntos clave.
La salsa inglesa es un gran potenciador del sabor. Es sabido que cuando se complementa con otros condimentos en polvo y se usa en carnes ligeras, el sabor es muy interesante.Además de eso, es muy versátil, ya que las personas la pueden usar para ensaladas, para bebidas y para asar la carne. En todos los casos quedará bien.