Los frijoles charros es un plato típico de la gastronomía mexicana, específicamente del norte de México, conocido por su sabor delicioso y lo reparador que es.
Además, los frijoles charros tienen un componente social importante, ya que es una preparación que suele reunir a la familia y amigos para disfrutarlos alrededor de la mesa.
¿Cómo preparar los frijoles charros?
Las recetas de frijoles charros son muy variables, es una preparación que varía mucho de región en región e incluso de familia en familia.
Eso significa que los frijoles charros se pueden preparar con los ingredientes que sean del gusto de los comensales, esto puede incluir, chorizo, carne de cerdo, carne de res, chiles, tocino, cebolla, ajo, cilantro, tomate, jamón, salchichas, etcétera. Incluso hay una variante que se llama frijoles charros borrachos, que lleva licor, puede ser cerveza u otra bebida alcohólica.
Lo primero que hay que hacer es cocinar los frijoles, estos necesitan una cocción prolongada para quedar tiernos. Una opción es dejarlos remojando en un envase con agua desde la noche anterior. También, con el uso de una olla exprés se puede acelerar la cocción.
El procedimiento normal es poner los frijoles en una olla con agua a hervir y tener una olla adicional, también al fuego, para ir rellenando el agua que se vaya secando. De manera tradicional, los frijoles pueden tardar una o dos horas en ablandarse.
Cuando los frijoles estén listos, tiernos y suaves, se retiran del fuego y se ponen aparte a reposar. Debe quedar poco caldo, si hay mucho líquido se debe retirar.
Preparación del sofrito
El sofrito se hace con todos los ingredientes que nombramos, cortados muy pequeños.
Comienza por poner en una sartén muy amplia, suficiente aceite según lo que vayas a usar. Se debe comenzar por los ingredientes que más tardan en cocinarse, por ejemplo, las carnes crudas, si las vas a usar. Luego se añade el jamón, tocino, chorizo y otros ingredientes que estén cocidos. Por último, se añaden los condimentos, como el tomate, cebolla, ajo, cilantro, chile, sal y pimienta.
A medida que se sofríe la mezcla, si se necesita, se le puede añadir un poco de caldo de los frijoles.
Una vez que todo esté cocido, se agrega el sofrito a los frijoles, se ajusta la sal y la pimienta y se sirve caliente en un plato de sopa.
Historia y origen
Los frijoles charros nacieron a partir del trabajo del campo, por eso tienen el nombre de los charros mexicanos. Durante las largas jornadas de trabajo, a caballo y manejando ganado, los charros necesitaban una comida robusta, que les diera mucha energía y les ayudara a sobrellevar el frío que se hacía presente en algunas épocas del año. Los frijoles charros fueron la respuesta.
Cada región de México le incorpora sus ingredientes, por lo que el plato varía mucho dependiendo de donde se sirva. En algunas regiones le añaden morcillas, chicharrones y otras opciones.
Hoy en día, la receta se ha estandarizado un poco y las variaciones se hacen de acuerdo al gusto.
Detalles adicionales de los frijoles charros
- Los frijoles charros tienen un gran valor nutricional, son ricos en proteínas, fibra y minerales esenciales. De acuerdo a los ingredientes que se añadan, también tendrán otros beneficios nutricionales.
- Los acompañamientos son muy variados, pueden servirse con tortillas, tacos, arroz, maíz y lo que se quiera.
- Luego de preparados, los frijoles charros se pueden guardar en un envase hermético por hasta 5 días. Si se congelan recién hechos, pueden durar hasta un mes.
- Los frijoles charros saben mucho mejor recalentados, para eso, se ponen a fuego lento con un poco de agua-
- La receta tradicional sigue un patrón común, que incluye 3 pasos, ablandar los frijoles, hacer el sofrito y juntar todo.
- Entre las recetas destacadas están los frijoles charros con puerco, los frijoles charros con morcilla, los frijoles charros con chicharrón y muchos más.
Los frijoles charros es un plato lleno de historia y sabor que representa la riqueza gastronómica de México.